Estas navidades serán diferentes para 32 familias de Caña Segura, Las Matas de Farfán. El hecho de no tener que trabajar en tierra ajena y poder poner a producir la suya propia les ha llenado de regocijo.
Antes, las tierras del asentamiento campesino AC-580 carecían de reguío. “Eran una montería. Un criadero de gatos, ratones, culebras y de todas las plagas malas”, cuentan Félix María de la Cruz y Bartolina Merán.
Ahora es distinto.
El cambio, del cielo a la tierra. “Todo el mundo se admira, porque por aquí no se ve una cosa bella como esta. Este terreno es cinco cinco”, dicen felices Ramón Zarzuela, Danilo Cuevas y Alcibíades Rodríguez, en el video titulado “Como la primera flor de primavera” en el que se narra el cambio.
16.8 millones de pesos invirtió el Instituto Agrario Dominicano (IAD) en habilitar 960 tareas en Caña Segura, Las Matas de Farfán, para entregarlas a 32 familias, a razón de 30 tareas a cada una.
“Estas familias campesinas ya no tienen que trabajar en tierra ajena, porque tienen su pedacito de tierra. Y bien acotejao”, destaca la breve nota de DICOM que acompaña al video.
“Tenemos un maíz muy bonito sembrado, una habichuela muy buena…”
Aquí la historia completa:
16.8 millones de pesos invirtió el Instituto Agrario Dominicano (IAD) en habilitar 960 tareas en Caña Segura, Las Matas de Farfán, para entregarlas a 32 familias, a razón de 30 tareas a cada una.
Estas familias campesinas ya no tienen que trabajar en tierra ajena, porque tienen su pedacito de tierra. Y bien acotejao.
Antes, las tierras del asentamiento campesino AC-580 carecían de reguío. “Eran una montería. Un criadero de gatos, ratones, culebras y de todas las plagas malas”, cuentan Félix María de la Cruz y Bartolina Merán.
Ahora es distinto. El cambio, del cielo a la tierra. “Todo el mundo se admira, porque por aquí no se ve una cosa bella como esta. Este terreno es cinco cinco”, dicen felices Ramón Zarzuela, Danilo Cuevas y Alcibíades Rodríguez.
En ninguna finca a la redonda hay un sistema de reguío parecido. Tienen además un inmenso reservorio de agua que protege la siembra.
“Tenemos un maíz muy bonito sembrado, una habichuela muy buena…”
Tan orgullosos están de su nueva condición que, al decir de Bartolina, ya no son agricultores sino empresarios.
El IAD entregó a los campesinos las 960 tareas aradas, sembradas, les donó la semilla y construyó 8.1 km de caminos internos.
Cuando hay voluntad política y cariño a los hombres y mujeres trabajadores de nuestro país, no importa lo mucho o lo poco, si se quiere se puede.
La historia de las 32 familias de Caña Segura, que recién estrenan sus tierras, es una de las muchas historias que están ocurriendo en todo nuestro país gracias a las políticas del presidente Danilo Medina y su gobierno.
Hoy te la contamos. Además, agregamos unas lindas fotografías. Disfruta.
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