Dentro de lo que son las jornadas de protestas que se realizan en esta ciudad y otras localidades llama la atención uno de los protagonistas y es aquel agente de la Policía Nacional o de Las Fuerzas Armadas que es traído para reforzar la dotación local.
Mientras recorríamos las calles de San Francisco observamos a estos agentes y nos preguntamos cuánto de ellos no le gustaría ser un civil para lanzarse a las calles a protestar para que se le mejoren sus condiciones de vida.
Y me pregunto, hoy que estamos a 23 como estarán sus bolsillos. Me atrevería a apostar que pelados, por lo que tienen que esperar que le traigan algo para saciar el hambre y comer de pie mientras está atento para que los protestantes no le sorprenda.
Para el desayuno quizá una malta o un jugo de esos que de natural no tienen nada, y en el almuerzo lo que decidan los superiores y en la cena, bueno lo dejamos a la imaginación.
Hoy más que nunca se debe prestar especial atención a estos hombres y mujeres que cada día hacen honor a su uniforme y sobre todo buscar la forma de que se realice una reforma total para sanear esta institución, que desde sus inicios ha sido vista como una entidad donde la corrupción campea.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario