EFE.Washington.- Las autoridades federales acusaron hoy a Paul Kevin Curtis, arrestado el miércoles por enviar cartas venenosas al presidente Barack Obama y a un senador, de amenazar "con matar o ejercer daño físico al presidente de EE.UU.".
El Departamento de Justicia informó en un comunicado de los dos cargos impuestos contra Curtis, que le exponen a una pena máxima de 15 años en prisión, 500.000 dólares en multas y tres años de libertad supervisada.
Se espera que Curtis comparezca hoy ante un juez federal del Tribunal del Distrito en Oxford (Misisipi) para la lectura de cargos.
El sospechoso es un imitador de Elvis Presley que envió las cartas a Obama y a un senador republicano por Misisipi, Roger Wicker, el 8 de abril desde Memphis (Tennessee), la localidad donde murió el "rey del rock".
Curtis, de 45 años, fue arrestado el miércoles por el FBI y la policía local en su casa de Corinth, muy cerca de Tupelo (Misisipi), la ciudad natal de su ídolo.
El primer cargo en su contra le acusa de "depositar conscientemente en el correo y para su entrega desde cualquier oficina postal cualquier carta, papel, escrito o documento que contenga amenazas de arrebatar la vida o ejercer daño físico al presidente de Estados Unidos".
El segundo le persigue por "depositar conscientemente y provocar la entrega por parte del Servicio Postal de acuerdo con las direcciones especificadas, comunicaciones dirigidas a otras personas y que contengan una amenaza para herir a la persona o a otros".
Según el documento de acusación, obtenido por Efe y firmado por el FBI y el Servicio Secreto, las cartas dirigidas a Obama, el senador Wicker y una tercera enviada a un juez en Misisipi contenían el mismo texto.
"Nadie quería escucharme antes. Sigue habiendo 'piezas desaparecidas'. Puede que ahora tenga vuestra atención, incluso si eso significa que alguien debe morir", indica el texto.
"Esto debe parar. Ver algo incorrecto y no exponerlo es convertirse en un aliado silencioso de su continuación", prosigue.
Curtis ha sido descrito por conocidos y medios locales como un aficionado a las teorías conspiratorias, y una experiencia en la morgue del hospital local en Tupelo le llevó a asegurar que había descubierto una conspiración para vender partes del cuerpo humano en un mercado negro.
"Estoy en la primera línea oculta de una guerra secreta", escribió Curtis la madrugada del miércoles en su página de Facebook, de acuerdo con el diario local Northeast Mississippi Daily Journal.
"Una guerra que está generando miles de millones de dólares para organizaciones y gente corrupta y relacionada con la mafia (el mercado negro que cosecha huesos, tejidos, órganos y partes del cuerpo humano)", agregó el sospechoso, que según agentes locales ha enviado más cartas a autoridades en los últimos años.
Tras realizar varios análisis, las autoridades estadounidenses determinaron hoy que la carta enviada a Wicker contenía efectivamente ricina, mientras que aún no se conocen los resultados definitivos de la misiva dirigida a Obama, que dio positivo en una primera prueba por esa misma sustancia potencialmente mortal.
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