WASHINGTON.-La potente cámara de la sonda Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO), una sonda de la NASA destinada a la exploración de nuestro satélite natural, ha sido capaz de captar muchos de los artefactos, objetos y huellas que las misiones Apolo dejaron sobre la superficie lunar.
Sorprendentemente, las lentes han fotografiado algo más, algo que parece difícil que haya podido sobrevivir durante décadas: las banderas estadounidenses dejadas por los astronautas. Estos ligeros trozos de tela, al menos en los lugares de alunizaje del Apolo XII, Apolo XVI y Apolo XVII, han conseguido resistir la dura luz ultravioleta y las temperaturas extremas, según informan los responsables de la LRO. Otro tirón de orejas para los que aún creen que el ser humano jamás llegó a la Luna.
Cuando en 2009 la LRO proporcionó sus primeras imágenes del lugar de alunizaje del Apolo XI (20 de julio de 1969), no revelaba si la bandera de Estados Unidos plantada allí aún se mantenía en pie o no. Los científicos creían que fue derribada por los impulsores cuando los astronautas abandonaron la superficie lunar, algo de lo que informó el propio Buzz Aldrin, uno de los astronautas de la esa primera misión.
Las nuevas imágenes de la LRO han proporcionado la certeza de que las banderas de Estados Unidos siguen en pie y proyectan sombras en sus lugares de alunizaje, excepto la del Apolo XI. Parece que Aldrin estaba en lo cierto. La forma más convincente para ver que las banderas siguen ahí, según la NASA, es contemplar una serie temporal de imágenes de la LROC tomadas en diferentes momentos del día, y ver el círculo de sombra proyectado por la bandera. Lo que es difícil es saber cómo será el aspecto actual de las banderas, probablemente estropeadas y descoloridas.
La bandera no ondeaba
Mucho se ha escrito acerca de las banderas de las misiones Apolo. Una de los principales argumentos que todavía utilizan cansinamente los amantes de las conspiraciones para decir que el viaje a la Luna fue un fraude preparado por el Gobierno de EE.UU. y la NASA era que la bandera ondeaba en un ambiente sin atmósfera y, por tanto, sin viento, lo cual era imposible. Y es que, ciertamente, no ondeaba. Los astronautas colocaron un travesaño horizontal en la parte superior de la enseña para que no cayera y diese sensación de movimiento.
Con seguridad, los lugares en los que están clavadas las banderas formarán parte de las «zonas prohibidas» de la NASA en la Luna, lugares y artefactos que deben ser preservados. La lista, que incluye los lugares de alunizaje de las misiones Apolo y el cráter de impacto de la sonda LCROSS, donde se encontró agua, incluso señala la distancia a la que deben mantenerse los astronautas o turistas espaciales que viajen en el futuro hasta nuestro satélite natural. Por ejemplo, recomienda no acercarse a más de 75 metros de la zona del módulo de descenso del Apolo XI.
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