Según informó hoy la Santa Sede en un comunicado, la dimisión de Zavala, de 60 años, se produce en base al artículo 401/2 del Código de Derecho Canónico, por el que se invita a presentar la renuncia al cargo al "obispo diocesano que, por enfermedad u otra causa grave, no resultara idóneo para cumplir su cometido".
Se produce también en base al artículo 411 del Código de Derecho Canónico, que aplica a los obispos coadjutores y a los auxiliares las mismas disposiciones recogidas en los artículos 401 y 402/2.
Tal como explica hoy el portal de información de los obispos estadounidenses "Catholic News Service", la renuncia de Zavala llega después de que el hasta ahora auxiliar de Los Ángeles comunicara a sus superiores que es padre de dos hijos adolescentes que viven con su madre en otra ciudad de EEUU.
"La archidiócesis se ha puesto en contacto con la madre y los niños para ofrecerles atención espiritual, así como financiación para ayudar a los niños con los costes de su educación. La identidad de la familia no ha trascendido a la opinión pública y quiero mantener el respeto a su privacidad", indica el arzobispo de Los Ángeles, José H. Gómez, en una carta enviada a su archidiócesis.
El arzobispo explica asimismo que desde que Zavala le comunicó la existencia de esos dos hijos, a principios de diciembre, fue apartado de su ministerio y, a partir de ahora, "vivirá de modo privado", fuera de la escena pública.
El Vaticano anunció hoy también el nombramiento como nuevo obispo adjutor de San Diego (EEUU) del californiano Cirilo Flores, hasta ahora obispo titular de Quiza y auxiliar de Orange.
De EFE
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