El menudo de devoluciones que el comercio y empresas de servicios retienen a consumidores y usuarios asciende a $$2,184,456.00 diarios.
Los unos y los otros repiten esa retención de manera frecuente y, en no pocos casos, en equivalencia del dinero, devuelven caramelitos y gomas de masticar, con las que sin embargo no te permiten pagar.
Esos son los resultados de un estudio de la Fundación por los Derechos del Consumidor (Fundecom), tras un cálculo basado en la población económicamente activa o con poder de compra, 4 millones, 368 mil 912 personas, atribuyéndole a cada una el mínimo de 0.50 centavos retenidos.
La encargada del Departamento de Planificación y Proyectos de Fundecom, Carmen Rosa Soto, recordó el artículo 229 de la nueva Constitución, el cual establece que la unidad monetaria nacional es el peso, no los caramelitos. Y el artículo 231 que prohíbe emitir cualquier signo monetario no autorizado: fósforos, caramelos y gomas de masticar.
Además, la Ley 358-05 de protección al consumidor, establece que los precios no pueden ser modificados en función del medio de pago utilizado. Soto explica que cuando el consumidor paga con tarjeta de crédito le cobran “al chele”, pero si paga en efectivo, se queda con el menudo.
Recordó la campaña que Fundecom lanzó en noviembre pasado, cuando distribuyó 40 mil volantes para concienciar a la población sobre sus derechos, defenderlos y reclamar su menudo: “Cuando reclamas tu menudo no eres miserable, eres responsable. No te quejes, reclama tus derechos”. Recordó que el menudo no devuelto se queda en la caja del comercio y prestadora de servicios. No se declara al Estado, se evaden impuestos, se perjudica al consumidor y al Estado.
“El menudo en deudas pendientes te genera mora, pero ¿el menudo no devuelto te genera intereses?” expresa Fundecom.
Zoom
No buscan menudo en BC
Según el estudio de Fundecom, los establecimientos de bienes y servicios justifican que no hay menudo para devolver a sus clientes, pero se comprobó en el Banco Central que hay monedas suficientes de 10, 15, 25 y de 50 centavos que el comercio y prestadoras no acuden a buscarlo. Algunos optan por reponer sus precios sin centavos.
Los unos y los otros repiten esa retención de manera frecuente y, en no pocos casos, en equivalencia del dinero, devuelven caramelitos y gomas de masticar, con las que sin embargo no te permiten pagar.
Esos son los resultados de un estudio de la Fundación por los Derechos del Consumidor (Fundecom), tras un cálculo basado en la población económicamente activa o con poder de compra, 4 millones, 368 mil 912 personas, atribuyéndole a cada una el mínimo de 0.50 centavos retenidos.
La encargada del Departamento de Planificación y Proyectos de Fundecom, Carmen Rosa Soto, recordó el artículo 229 de la nueva Constitución, el cual establece que la unidad monetaria nacional es el peso, no los caramelitos. Y el artículo 231 que prohíbe emitir cualquier signo monetario no autorizado: fósforos, caramelos y gomas de masticar.
Además, la Ley 358-05 de protección al consumidor, establece que los precios no pueden ser modificados en función del medio de pago utilizado. Soto explica que cuando el consumidor paga con tarjeta de crédito le cobran “al chele”, pero si paga en efectivo, se queda con el menudo.
Recordó la campaña que Fundecom lanzó en noviembre pasado, cuando distribuyó 40 mil volantes para concienciar a la población sobre sus derechos, defenderlos y reclamar su menudo: “Cuando reclamas tu menudo no eres miserable, eres responsable. No te quejes, reclama tus derechos”. Recordó que el menudo no devuelto se queda en la caja del comercio y prestadora de servicios. No se declara al Estado, se evaden impuestos, se perjudica al consumidor y al Estado.
“El menudo en deudas pendientes te genera mora, pero ¿el menudo no devuelto te genera intereses?” expresa Fundecom.
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No buscan menudo en BC
Según el estudio de Fundecom, los establecimientos de bienes y servicios justifican que no hay menudo para devolver a sus clientes, pero se comprobó en el Banco Central que hay monedas suficientes de 10, 15, 25 y de 50 centavos que el comercio y prestadoras no acuden a buscarlo. Algunos optan por reponer sus precios sin centavos.
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