NUEVA YORK._ Un bodeguero dominicano residente en Yonkers y propietario de un deli en Harlem, fue asesinado el sábado en la tarde, de tres balazos cuando estaba en el interior de su vehículo. La policía dijo que hasta el momento, no se han hecho arrestos en relación al homicidio.
El comerciante tenía 52 años de edad y su negocio "Fernando Deli and Lunch" situado en el 1565 de la calle 100 y la avenida Lexington, era uno de los más concurridos del área. La víctima estaba sentada en el asiento del conductor de su camioneta GMC color rojo, cuando fue abatido por hombres armados, según el parte oficial. Suriel fue muerto en la calle 131 y la citada avenida.
Una de las balas le penetró por el brazo izquierdo y las otras dos en la pierna derecha. Fue ingresado en el hospital Harlem donde lo declararon muerto. Ayer domingo en la mañana, el establecimiento estaba cerrado en medio de la consternación de empleados y vecinos.
Natonio Ray de 45 años y un cliente habitual del deli dijo que le sorprendió la trágica noticia. "Era muy buena gente", añadió. El negocio, acorde con el cliente abrió hace unos cuatro meses y el propio Suriel se encargó de la campaña de promoción, repartiendo volantes en el vecindario.
Otros vecinos describieron al bodeguero asesinado como un hombre de trabajo que junto a un hijo de 20 años de edad, administraba todos los días el negocio.
Más detalles del asesinato del negociante no fueron revelados de inmediato por la uniformada. El crimen fue perpetrado a eso de las 6:35.
Una de las balas le penetró por el brazo izquierdo y las otras dos en la pierna derecha. Fue ingresado en el hospital Harlem donde lo declararon muerto. Ayer domingo en la mañana, el establecimiento estaba cerrado en medio de la consternación de empleados y vecinos.
Natonio Ray de 45 años y un cliente habitual del deli dijo que le sorprendió la trágica noticia. "Era muy buena gente", añadió. El negocio, acorde con el cliente abrió hace unos cuatro meses y el propio Suriel se encargó de la campaña de promoción, repartiendo volantes en el vecindario.
Otros vecinos describieron al bodeguero asesinado como un hombre de trabajo que junto a un hijo de 20 años de edad, administraba todos los días el negocio.
Más detalles del asesinato del negociante no fueron revelados de inmediato por la uniformada. El crimen fue perpetrado a eso de las 6:35.
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