Cada momento, cada año… 50 años

En la eterna primavera de nuestro país, vemos siempre nuestras mariposas endémicas evolucionar de crisálida a mariposas de bellos colores, que llaman al equilibrio, al respeto de la diversidad, al amor, a la perpetuación de las especies.

Muchas de nuestras mariposas vienen de otras latitudes: como las mariposas Monarca y las mariposas Amarillas de San Juan. Vienen a buscar, aunque maltratada, nuestra diversidad floral, nuestro apropiado clima. Tenemos mariposas todo el año.

También tenemos mariposas etéreas todo el año y en cada momento, mariposas de libertad contra las injusticias sociales, las tiranías y el maltrato contra las mujeres en todas las latitudes. Mariposas bellas desde su crisálida etapa, mariposas que nacieron de la ignominia y la sangre, para reivindicar la vergüenza de un pueblo, para reivindicar la lucha de otras quisqueyanas mariposas. Se conmemoran los 50 años de su evolución dolorosa a Mariposas Eternas.
Su duartianidad, su dignidad… las llevó a todos los mundos, mariposas sin espacio y sin tiempo. En honor a su dolor, dolor nuestro, debemos eliminar el tirano de cada rincón de nuestra humillada identidad, en honor a ellas y por siempre, pongamos en nuestro corazón sus ideales y en cada adorno de navidad varias mariposas que nos recuerden quienes fueron y quienes somos.

Oscar Martín Presidente del Centro Cultural la Nave.